Charles Baudelaire
Tras haber alcanzado los límites de la versificación clásica en Las Flores del mal, Charles Baudelaire se embarcaría en un género que él mismo denominó poesía en prosa y con el que, superando a los románticos, buscaría la sublimidad poética más allá de toda cortapisa expresiva. Mediante esta nueva forma sin forma, el poeta explorará, como un paseante de mirada diáfana y aguda, las anfractuosidades de una ciudad en constante evolución, en una obra proteica donde resuenan con mayor fuerza que nunca su monstruosa sensibilidad, sus insalvables contradicciones, su búsqueda fútil del Ideal, su soledad y su horror del Spleen, del Tedio del mundo; cincuenta poemas –más una carta dedicatoria en la que el autor desgrana su arte poética y un epílogo– que conforman un excepcional testimonio literario del hombre moderno visto a través del caleidoscopio de la capital parisina, sutil, visionario y, todavía hoy, vigente en cada línea, en una versión fresca que pretende reconstruir su realidad de obra inconclusa, acercándola a su vez a la sensibilidad de toda una generación. El libro incluye diversos apéndices para que el lector pueda enriquecer, si así lo desea, su lectura, así como un estudio introductorio original en el que el traductor desarrolla su propio punto de vista crítico acerca de la génesis de los poemas y su traducción. «¿Quién de nosotros no ha soñado en sus días de ambición el milagro de una prosa poética, musical sin ritmo y sin rima, lo bastante flexible y lo bastante brusca como para adaptarse a los movimientos líricos del alma, a las ondulaciones del ensueño, a los sobresaltos de la conciencia?»