Jan Erik Vold
Jan Erik Vold nació 1939 en Oslo, hijo de un periodista especializado en política internacional. Terminado el bachillerato, estudió en la universidad de su ciudad natal y luego en las de Santa Barbara (EE UU) y Upsala (Suecia). En su primer poemario, mellom speil og speil (entre espejo y espejo, 1965) y en los tres siguientes, publicados en el curso de dos años, Vold se afirmó en una posición de vanguardia muy consciente. En 1968 se produjo la eclosión de Vold como poeta popular con Mor Godhjertas glade versjon. Ja. (Versión alegre de la Madre Buen Corazón. Sí) tal vez el poemario de mayor éxito de público editado en Noruega después de 1940. De un día para otro, después de haber sido uno de los vanguardista más vilipendiados y consecuentes del país, Vold se había convertido en uno de sus poetas más populares. En 1970 y con siete poemarios publicados en cinco años, Vold era ya el poeta más representativo de su generación. En esos años, comparte con Kjell Heggelund la dirección de la revista literaria Vinduet (La ventana), una de las más importantes de Noruega. En sus Entusiastiske essays (Ensayos entusiastas, 1976), un volumen de más de 700 páginas, recogió una buena parte de su magnífica crítica literaria. A partir de Elg, (Alce, 1989), y sobre todo en IKKE (NO, 1993) y Kalenderdikt (Hojas de calendario, 1995), a contracorriente de lo que hacían en aquellos años la mayor parte de autores, Vold incorporó a su obra temas políticos explícitos, con fuertes ataques a la hipocresía de los políticos, a los que pone nombre y apellido, atenuando generalmente la indignación con una suave ironía y mucho sentido del humor. En el año 2000, Vold preparó una antología de su obra en 777 poemas titulada I Vektens tegn (Bajo el signo de Libra). En el siglo xxi, Vold, ha seguido con su quehacer poético, del que es un buen ejemplo esta Trilogía del Hacedor de sueños que presentamos en este volumen. El crítico Tom Egil Hverven ha escrito: «El Hacedor de sueños es probablemente el punto culminante de una obra que está entre lo mejor que se ha escrito en Noruega en los últimos 50 años».