Descripción
Libro en homenaje al pintor pánico Fernando S. M. Félez. En este amplio volumen se recoge gran parte de la trayectoria pictórica de este artista que perteneció al grupo Pánico fundado por Arrabal, Topor y Jodorowsky en 1963 en París. Se incluyen textos de Fernando Arrabal, Roland Topor, Raúl Herrero, etc. Además de una cronología del pintor y abundantes reproducciones de lienzos.
Tapa dura.
Fernando San Martín Félez ( S.M. Félez; nacido en Zaragoza, 1930-Garriguella, 1 de junio de 2020) fue un artista español del movimiento «Pánico».
Nació en Zaragoza. En su infancia, su familia se mudó a Barcelona, donde pasó su infancia y adolescencia. Estudió en la Llotja (escuela de arte) y Bellas Artes en Barcelona, donde estudió historia del arte, perspectiva, dibujo, pintura y grabado, donde ganó el Premio al Mérito Artístico. Se graduó en Barcelona en 1955 y pronto se convirtió en su primera pintura abstracta. En 1959, viaja a Francia y planea establecerse en París después de completar su servicio militar y completar sus estudios de arte en Barcelona. En 1955 abandona los estudios al entrar en la abstracción. Se mudó a París en 1957 y entró en la Escuela de Bellas Artes de París, donde estudió grabado. En 1958 conoce a Fernando Arrabal, Roland Topor y Alejandro Jodorowsky, fundadores del Movimiento «Pánico». A principios de este año crea con los pintores Evarist Vallès, Alberto Plaza, José Canes, Jean-Claude Fiaux, Jacques Albertini, el escultor Alberto Guzmán y el escritor Charles Juliet, el grupo «Movimiento», por afinidades plásticas. Desarrolla las primeras imágenes «pánicas» en 1964 con la realización de retratos de F. Arrabal. Durante un tiempo combina abstracción y figuración. Después de visitar la exposición retrospectiva del pintor Kandinsky en el Musée d’Art Moderne de la Ville de París, decide dejar la abstracción de forma permanente, dada la extensa exploración que este artista realizó en todas las formas y tendencias.
Con una vertiente alegórica, surrealista, sensual y crítica con la sociedad, la pintura de Félez, caracterizada por el erotismo, la crítica a determinados convencionalismos sociales y ciertas obsesiones personale, se articula alrededor de unas imágenes que nacen de encuentros insólitos en los que una técnica depurada, casi hiperrealista, les otorga un alto grado de verosimilitud. Finalmente, en 1974 se estableció en Céret (Francia) hasta 1984, regresa a España para establecerse en Guarriguella (Gerona), donde falleció el 2 de junio de 2020.